He estado un tiempo sin escribir, y no por pereza si no por falta de acoplamiento.
Hace tres semanas volví al trabajo y por suerte, mucha suerte, puedo llevarme a mini moni conmigo. Exacto, mucha suerte, esto lo comentaré en otro post.
Hoy voy a contar lo que me ha costado incorporarme al trabajo con mini moni.
Antes las mañanas eran más tranquilas, mini moni se despertaba, comía y, volvía a dormir yo hacía cositas de casa, o se estaba despierta y jugábamos y así pasábamos los días. Todo lo hacíamos sin horarios y sin estrés.
Ahora toca llevar una rutina más estricta y que intento llevarlo de la mejor manera posible. Dentro de esta rutina, tengo que decir que mini moni me ayuda mucho, tan pequeña y, si, me ayuda mucho. Se porta muy bien, las noches suelen ser bastantes tranquilas, nos despertamos sobre las 8, mini moni desayuna su ración de teta, después desayuno yo: mi zumito de naranja con la vitamina, mi vasito de leche con colacao, y mis galletas. Aun que parezca extraño ese es mi desayuno favorito.
Mientras me visto, mini moni se queda en el columpio/trona que le ha regalo su abuela, le encanta estar ahí sentada. Ya es la hora de irnos y a trabajar.
Después de estas dos semanas ya hemos conseguido acoplarnos a los nuevos horarios y rituales de la mañana.
Al principio fue un poco abrumador, es decir, de pasar de una vida tranquila con mini moni a tener unos horarios estrictos.
No digo que no quiera o no me guste trabajar, todo lo contrario. Durante estos meses de baja había muchas veces que quería trabajar, salir de pañales y tomas. Pero ahora que trabajo, pienso en todas aquellas mujeres que se pueden permitir no trabajar y estar con sus hijos. Y eso que dentro de lo cabe puedo estar con mi mini moni en el trabajo y que además papi moni también trabaja con nosotras. No está a nuestro lado todo el rato pero viene a vernos cuando puede y comemos juntos. La verdad que no me puedo quejar en absoluto. Soy muy que muy consciente de ello. Pero no puedo evitar pensar como sería mi vida con mini moni si no tuviera los horarios estrictos de ir a trabajar.
Pero esta suerte no dura mucho, en septiembre la llevaré a la guardaría... Esto si que me trastorna... Y mucho... :( ya os lo contaré...
Trabajar con mini moni es muy bueno para seguir con la lactancia materna, ya que quiero que sea en exclusiva hasta los seis meses (mientras se pueda) y que ella este conmigo. Por regla general se porta muy bien mientras estamos trabajando. Por eso digo que mini moni me ayuda bastante y tan poco me puedo quejar!
Cuando volvemos del trabajo es de agradecer que ya sea primavera camino del verano y que sea de día, que hago bueno, por lo que podemos salir a pasear y que nuestra peque disfrute del día, del calorcito, y de un buen paseo.
Luego llegamos a casa, solemos comer un poquito, hacemos tareas de la casa, luego cenamos y a dormir.
Y listo un día acaba para que empiece el siguiente y vuelta a empezar... Y así todos los días.
Hemos tenido una fase de acoplamiento a los horarios, y yo creo que que lo estamos consiguiendo bastante bien. Y claro en esta fase me he visto obligada a priorizar las tareas y la tarea de escribir se ha visto relegada a un segundo o tercer plano. Pero espero que ahora que ya vamos cogiendo carrerilla con los horarios, sacar un tiempecito todos los días (o casi todos los días) y escribir un ratito. Y así ir plasmando mis pensamientos, sensaciones, etc ya que me ayudan en mi día. Es mejor que ir al psicólogo!
¿Cómo fue vuestra vuelta al trabajo o como pensáis que será? Habéis pensado alguna vez como sería si no hubiera que ir trabajar?
Pd. Tenía este post escrito desde hace unos días, y después de leer el post de
Planeando ser Padres "
Mamá y en paro: la imposible conciliación laboral" Me siento mucho más afortunada que antes. Porque lo que le han hecho no hay derecho.